martes, 17 de agosto de 2010

Momentos de Reflexión I - Decisiones

Cada día tomamos cientos de decisiones que marcan el curso de nuestras vidas. Por cada elección que realizamos, descartamos varias opciones que a su vez eliminan la posibilidad de que ocurran otras tantas. Y así de manera exponencial. De nuestro árbol de posibilidades, vamos podando las ramificaciones para quedarnos con una única opción. Tomar una decisión teniendo esto en mente es realmente difícil.

Pero en esa situación me hallo. Se me presentan dos caminos, ambos igual de confusos y difíciles. Ninguno de ellos me asegura un final feliz, y probablemente tendré que desandar mi camino, independientemente de cuál elija.

También podría quedarme donde estoy. Al fin y al cabo es la elección más cómoda, la que entraña menos peligro y menos quebraderos de cabeza. ¿Pero de qué sirve quedarse parado? La vida tiene que seguir su curso, y detenerla es una clara pérdida de tiempo. Sólo tiene sentido si uno está totalmente satisfecho con su situación actual. Y no es el caso, rara vez suele serlo. Siempre hay algo que puede ser mejorado.

Otra opción sería tomar los dos caminos a la vez. Si uno está cortado, siempre puedo seguir por el otro como si nada hubiera pasado. Esto tampoco es una buena idea, ya que dividir esfuerzos sólo me llevará a fracasar en ambos. Y tampoco es justo ir contra las leyes naturales de la vida, ni atentar contra la dignidad de cada elección.

Por ello, debo tomar una decisión. Necesito seguir avanzando, pero es difícil decidir hacia dónde. Mi elección cambiará en mayor o menor medida el curso del resto de acontecimientos.

Será la correcta o no, pero será mi decisión.

2 comentarios:

  1. Realmente no sé de qué hablas, pero no siempre se pueden coger los 2 caminos a la vez... si en esta ocasion te es posible, quizá sea una buena opción, una apuesta segura. De vez en cuando viene bien esa certeza, ya que tan pocas veces es posible. Espero que te vaya bien de todas formas, elijas lo que elijas.

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  2. En esta ocasión es posible, pero no es buena idea. En cualquier caso, es lo de menos, sólo está escrito para que el lector reflexione sobre la importancia de tomar decisiones y no quedarse parado por miedo a lo que pueda ocurrir. Mi historia concreta no tiene ninguna importancia.

    Muchas gracias por tu comentario. Muy interesante tu blog. Saludos.

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